Cómo secar Lavanda en casa en 4 PASOS
A todos nos gusta la Lavanda y su olor, por lo tanto hemos creado este mini tutorial de 4 pasos para que seques tu lavanda y puedas usarla todo el año para perfume, decoración, aceite, homeopatía, cocina etc.
Este método es directo y sin esfuerzo, como deberían ser la mayoría de las cosas. Son solo 10 minutos de trabajo y una semana de espera. Super fácil y simple.
Primer Paso: Corta la lavanda
Corta las flores:
– Por la mañana (cuando el ciclo de la planta hace que los aceites estén presentes en las hojas y flores) – Cuando estén en plena floración (para capturar todos los aceites posibles) – Corta lo más largo que puedas, hasta las primeras hojas. – Usa tijeras o un cuchillo afilado para cortar limpiamente.
– Lo que te quepa en la mano es suficiente.
Segundo Paso: Atado
Lo que te quepa en la mano sin abusar es suficiente por cada montón que quieras secar.
Átalo en la base, con una goma elástica, hilo, cuerda o lo que sea que tengas a mano que sirva para mantenerlo firmemente amarrado.
Tercer Paso: Secado
Cuelga los montones en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y cualquier atisbo de humedad. Es más fácil secarlos al sol o en un horno, pero estropearán los aceites esenciales de la planta y por lo tanto propiedades y olor.
El secado a la sombra tarda entre una semana o dos, luego estará listo para usar!
Cuarto paso: Disfruta!
Tu lavanda sigue oliendo genial, los aceites esenciales están ahí aún y huele fantástico, úsala como quieras. Ambienta tu casa, añadelos a magdalenas o pan, haz aceites, decoración. Ahora sabes los secretos y lo fácil que es ya puedes preparar tanta lavanda como quieras! (o todo lo que te deje tu pobre planta)